El Laboratorio de Aguas y Suelos (LAgS), del Instituto de Investigaciones para la Industria Química (INIQUI), que depende de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en colaboración con científicos de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), la Universidad de Santiago de Compostela (España), el Instituto Karolinska (Suecia), de MGI-tech (China) y de otros 13 países de Latinoamérica lanzaron PANACEA, la Red Latinoamericana de Epidemiología Ambiental esta semana.
Los trabajos se iniciarán con la secuenciación de muestras históricas y contemporáneas de aguas residuales de Latinoamérica para determinar la prevalencia de las variantes genéticas del SARS-CoV-2 que han circulado y circulan en la región.

Se pretende que ésta sea una red de resiliencia capaz de obtener datos en tiempo real para detectar riesgos químicos y microbiológicos en Latinoamérica. Además, la red busca desarrollar e implementar nuevos métodos moleculares para su aplicación en la vigilancia ambiental como herramienta epidemiológica, así como formar profesionales capaces de producir, analizar e interpretar los datos.
El proyecto, liderado por el Dr. Marcos Quintela-Baluja, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Newcastle, cuenta con el apoyo y colaboración de Northumbrian Water y el grupo Suez. El propósito es incrementar las capacidades analíticas de los países en Latinoamérica para implementar programas de vigilancia ambiental mediante el uso de aguas residuales. Si bien la red se inicia focalizándose en el SARS-CoV-2 y sus variantes, pretende luego ocuparse también de determinar la presencia de otros patógenos, así como el estudio de la resistencia antimicrobiana.
Verónica Beatriz Rajal, Profesora Titular en la Facultad de Ingeniería de la UNSa e Investigadora Principal del CONICET, dirige el LAgS y colidera el proyecto. Durante el último año y medio dirigió un proyecto de investigación, financiado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, El Desarrollo Tecnológico y la Innovación, en el que se realizó la detección de SARS-CoV-2 en aguas superficiales y residuales de Salta. Para ello contó con el apoyo de las autoridades de la UNSa y la colaboración de la empresa Aguas del Norte, responsable del saneamiento en la provincia, de personal de Epidemiología de la Provincia y de distintas autoridades municipales y provinciales. El equipo de investigación, integrado por 13 personas, trabajó intensamente para producir información de calidad que permitió a las autoridades de salud conocer en tiempo real la circulación viral y los puntos calientes de transmisión en las ciudades analizadas. La puesta a punto de la metodología se aceleró gracias a la interacción fructífera con otros investigadores del país, en el marco de una red nacional coordinada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

“Desde los inicios del LAgS hemos trabajado en la detección de distintos microorganismos en aguas incluyendo bacterias, virus y parásitos, y en la evaluación cuantitativa del riesgo microbiológico, con el propósito de que los datos generados sean de utilidad para la gestión de la salud. Toda esa experiencia nos sirvió para dar una respuesta rápida en esta pandemia y ser capaces de realizar la vigilancia ambiental en tiempo récord e informar a las autoridades de salud. Esta pandemia nos ha mostrado que el esfuerzo conjunto y el trabajo colaborativo permiten entender más rápido las situaciones y con ello buscar soluciones o emprender acciones más efectivas. En relación con PANACEA, definitivamente el ser parte de la red permitirá ampliar el horizonte, el conocimiento y las capacidades de nuestra región”, expresó al respecto la Dra. Rajal.
Visitá PANACEA : www.panacea-net.org